Grandes Magos: Slydini


Tony Slydini (1901-1991) nació en Italia llamado Quintino Marucci. 
Slydini era el hijo de un mago amater, tomando pasión por este arte a temprana edad. 

Slydini fue atraído por el aspecto psicológico de este arte y esto fue llevado más tarde en sus representaciones demostrando ser un experto de la misdirection. El fue capaz de lograr una estrecha relación entre el público y él convirtiéndolo en un artista del close-up.


De joven Slydini y su familia dejaron Italia y partieron hacia Argentina y fue allí donde Slydini se tomó más seriamente la magia, en Argentina él mismo decía "Yo creé mi propia magia. Hay muchos caminos que seguir y yo elegí el correcto. Creé magia".

Slydini trabajó en Sudamérica pero pronto tuvo que moverse a New York por motivos de la depresión, donde tuvo que trabajar en diversos empleos con la complejidad de no hablar inglés, finalmente Slydini encontró un trabajo en el Museo.

Cuando fue a Boston para visitar a su hermano una serie de contratos surgieron sucesivamente que le llevaron a estar 7 años en Boston. Perído tras el cual y cuando su éxcito le antecedía retornó nuevamente a New York.

Es importante señalar que esta época no existía ningún artista de Close up. Close up era utilizado simplemente como introducción a otros espectáculos de mayor embergadura. Slydini fue capaz de cambiar esto. En 1945 New Orleans empezó a reclamarle en algunos espectáculos.

En esa época en New Orleans había una convención mágica que sirvió a Slydini para presentar su número, el mundo mágico no reconoció por aquel entonces su arte.

Slydini no fue el inventor de la magia de Close-up, esta ya existía con anterioridad, pero el estilo que el imprimió a la magia de cerca fue algo que no existía hasta ese momento, fue el primero en presentar esta rama del ilusionismo como un arte. La magia de Slydini era magia improntu, no seguía ninguna secuencia u orden, la audiencia marcaba el ritmo de sus espectáculos. Como él decía "Yo hago el truco mejor si me gusta, pero si a los espectadores le gusta el efecto y a mí no, yo lo hago por ellos de todas formas"

La magia de Slydidni fue algo más que simples trucos y hoy en día es una leyenda.